Efectos de la Globalización en la Educación Superior en México.

Efectos de la Globalización en la Educación Superior en México.

Se parte de la condición de que las instituciones de educación superior fueron creadas para intentar solventar o resolver los problemas concretos que enfrentaba la sociedad que las generó, en la Edad Media, el Papa, trató de educar abogados para que defendieran sus intereses ante los avances de la secularización promovida por los monarcas, quienes a su vez propiciaron instituciones imperiales para generar eruditos laicos.

En México, la educación superior comienza en el siglo XVI cuando establece la Corona Española la Real y Pontifica Universidad de México por Cédula Real el 21 de septiembre de 1551, iniciándose los cursos el 25 de enero de 1553. De acuerdo a ello, en el periodo del primer liberalismo latinoamericano del siglo XIX hasta la época de José Vasconcelos, se transforman en “universidades de abogados”, incorporando el antiguo ideal iluminista del estado docente. De esa fecha hasta los 70’s, se inicia del supuesto de que las universidades servían a la sociedad brindando educación a los jóvenes que ingresaban a sus aulas, preparándolos en las profesiones liberales sin condicionamientos adicionales, tomando en cuenta el entorno sociopolítico y económico. 

Durante la época de la Colonia se fundaron diez universidades cada cien años, de las cuales desapareció una cuarta parte antes de 1825. En los siguientes ciento veinticinco años, se consolidaron cincuenta más para llegar a setenta y cinco

De 1950 a 1975, el número creció a 330, en 1980 ascendió a 400 y hasta 1985 llegó a 450.

Por su parte la matrícula universitaria latinoamericana, se consigna que tuvo el siguiente comportamiento: en 1950 registró el número total de 266,692; en 1970 ascendía a 1 millón  640 mil; en 1975 llegó a 3 millones 648 mil; en 1980 ascendió a 4 millones 891 mil y en 1985 el número alcanzó la cifra de 6millones 474 mil 

En lo que corresponde a México, en 1950 el número era de 35 mil estudiantes; en 1960, ascendió a 78 mil; en 1970, llegó a 47, 600; cerca de 900 mil en 1980; y en 1985, 1 millón 207,800.

Por lo que se refiere al cuerpo docente, según cifras disponibles, en Latinoamérica era de 527 mil profesores en 1986, la mayoría de tiempo completo; mientras que en México, registraba 1,500 profesores en 1960; 4,300 para 1970 y 3,900 en 1980.

Bajo este marco emergen diferentes instituciones de educación superior en México, las que se clasifican o tienen los siguientes perfiles. 

Universidades Coloniales, ahora mezcla de instituciones privadas y públicas, sus antecedentes se remiten a la época colonial, en la actualidad la totalidad son Autónomas, comprometidas más con la mayoría de la población o con los sectores sociales más desprotegidos, de ahí que sean consideradas como los centros que permiten inyectarle cierta dinámica a los movimientos sociales, donde se gestan posturas liberales, de izquierda moderada, así como radicales de izquierda, se busca justificar el vínculo Universidad-Sociedad, el conocimiento al servicio del pueblo y emergen varios luchadores universitarios y sociales contemporáneos.

Las consideradas como monopolios públicos, que son instituciones cien por ciento gubernamentales o con gran ingerencia de los gobiernos de los Estados. Se abre paso a las universidades e institutos tecnológicos estatales como una opción a las universidades autónomas e incluso la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), teniendo un compromiso institucional, al margen de los movimientos político sociales, los estudiantes o los profesionales están enfocados en lo fundamental al ejercicio de su carrera, encuadrados más al fortalecimiento de la estructura institucional.

Las universidades religiosas privadas. Se consideran como sitios para recobrar la credibilidad y alcanzar un reposicionamiento de clero católico, la educación superior tiene como fundamento la espiritualidad católica, por lo que sus egresados mantienen posturas conservadoras. 

Las universidades o instituciones privadas de elite. Con su creación se trata de atender la demanda del sector privado, con perfiles claramente empresariales o técnico industriales, el vínculo fundamental es Universidad-Empresa, el objetivo es la conformación de cuadros profesionales selectos.

Instituciones privadas y seculares pero no de elite. En ellas se pretende la preparación profesional de los estudiantes con un perfil acorde a la estructura económica o a la demanda del sector privado, pero con una mentalidad actualizada, más liberal.

En el inicio de la presente década, específicamente en el 2003, se da a conocer el surgimiento de la llamada universidad intercultural bilingüe, en el municipio de San Felipe del Progreso, perteneciente al estado de México, previéndose que inicie sus actividades en los primeros meses del 2004. Es la primera de un proyecto gubernamental de un total de 10 contempladas para los estados de Oaxaca, Tabasco, Querétaro y Guerrero.

La Educación Superior Contemporánea.

En la actualidad la mayoría de las universidades en México, cuentan con facultades, escuelas, institutos o centros de investigación, departamentos, academias, áreas y divisiones como parte de las formas de organización académico administrativas; asimismo tienen consejos universitarios conformados por académicos y estudiantes, rectoría etc. No está por demás subrayar que son la universidades públicas en México las que concentran el mayor número de estudiantes. A ese entorno se deben agregar, las diferentes organizaciones de trabajadores académicos, administrativos y en general.

Hasta 1979, se consideraba que mientras más estudiantes tuviera una institución mayores subsidios debía recibir, por lo que se gestaron, como parte de la dinámica estudiantil, diversas movilizaciones de presión para exigir mayores recursos en diversas universidades del país, principalmente las autónomas, independientemente de la problemática político social y económica que empieza a tomar perfiles más sólidos a fines de la década de los 50’, a la fecha la lucha continúa en cada una de ellas, tratando de obtener mayores recursos y con ello mejorar la calidad en la educación.

En esta vertiente, sin duda alguna, llegan a impactar o influir los procesos revolucionarios y por ende las administraciones de los países socialistas, en lo particular, de la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS), así como sus avances en las diferentes ramas de la educación, ciencia y tecnología.

Siendo el marxismo , la columna vertebral del bloque socialistas, impacta en los diferentes países del mundo, pero sobre todo los latinoamericanos, surgiendo una serie de corrientes del pensamiento sociológico y económico, que repercuten en la vida académica de la educación superior en México, muchas de ellas, como la de cepalina y la dependentista, llegan a chocar con sus similares emanadas de las universidades de Estados Unidos, principalmente, entre ellas las de Chicago.

Conforme pasa el tiempo, el sistema universitario fue creciendo hasta la fecha, sin embargo en 1980 se considera que se consolida la llamada “oligarquía académica”, identificada como un grupo de presión que interactuó con la ANUIES y la SEP en la defensa de los intereses de esta última, cuyo objetivo fue desactivar o graduar los movimientos universitarios, tomando en cuenta los antecedentes de 1968 y 1971, principalmente en la Ciudad de México. En otros casos, y hasta la fecha, los movimientos estudiantiles se continúan generando con fines políticos o acordes a ciertos intereses de grupos, en última instancia, es una forma de ejercer presión con la pretensión de no verse desplazados dentro de la estructura universitaria, fenómeno que tiende, tarde o temprano, a entorpecer y empañar la imagen de las universidades.

Con la constitución de la ANUIES, en 1950, las autoridades educativas se fincaron el objetivo de crear un proceso de planeación, sin que este trascendiera más allá de las declaraciones, bajo este marco,  predominando la incongruencia entre la SEP y la ANUIES, así como de esta última con los centros de estudios, ya que en éstos la planeación estaba dirigida para atender las necesidades coyunturales aprovechando el concepto de autonomía. El resultado fue que las metas simplemente no concordaron con el panorama económico nacional e internacional.

No se puede negar que a la fecha continúa creciendo el número de instituciones universitarias, principalmente las privadas y las tecnológicas, con poco sustento académico y económico: las Universidades Tecnológicas vinculadas con el sector público, similares a los Institutos Universitarios de Tecnología franceses y a su vez prototipos o puntos de referencias de la mexicanas mientras que las Universidades Privadas se les vincula al sector privado.

En el ámbito del Tratado de Libre Comercio (TLC) o  North America Free Agreement (NAFTA), el 14 de diciembre de 1991, se constituye el denominado Consorcio Internacional de Educación Superior Fronterizo, con el objetivo de promover el desarrollo de la docencia, la investigación y la extensión de servicios, fomentando los intercambios de personas, información e infraestructuras.

Las instituciones firmantes mexicanas fueron: la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), la Escuela Superior de Agricultura Hermanos Escobar, la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, El Colegio de la Frontera Norte, la Universidad Autónoma de Chihuahua, el Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez y el ITESM Campus Ciudad Juárez.

La temática respecto a la vinculación universidad-sociedad-industria hasta la fecha es objeto de discusión, en ese sentido y una vez sometida a encuestas formuladas a ejecutivos de alta dirección y mandos medios, el resultado fue que predomina el criterio de que las necesidades de formación profesional no son satisfechas por las universidades públicas.

Se argumenta que en México, algunas instituciones educativas no quisieron o no pudieron cumplir el objetivo gubernamental de preparar cuadros técnicos medios y superiores mediante el sistema de los Colegios de Ciencias y Humanidades de la UNAM, el Colegio de Bachilleres o el CONALEP, por lo que las autoridades decidieron constituir el sistema de universidades tecnológicas de ciclo corto con la esperanza de que ellas si cumplan estas funciones.

No está por demás subrayar que el Instituto Politécnico Nacional (IPN), fue concebido como un centro de enseñanza con la finalidad de coadyuvar al proceso de desarrollo y crecimiento económico del país.

Inserto el país en el proceso del Tratado de Libre Comercio (TLC) o  North America Free Agreement (NAFTA), se contempla la apertura a las oportunidades para el empleo de profesionistas nacionales y extranjeros, situación que derivará en una fuerte competencia en el mercado laboral calificado, donde el profesionista nacional entra en una lucha desigual o desventajosa, ya que su preparación no es acorde a la demanda del nuevo abanico económico, no descartando que se vean desplazados o sustituidos por los egresados de Harvard, Yale y Chicago, entre otras, o en el peor de los casos ocupando puestos de segundo o tercer nivel. Mientras aquellos que llegan a concretizar algún postgrado en la mencionadas universidades extranjeras, se les desconfían porque pueden venir, directa o indirectamente, con la mentalidad ajena a los intereses de México.

En este entorno, se observa que la educación superior en México se trata de apuntalar a través de la ANUIES, que busca concretizar el proyecto de la movilidad académica para docentes, estudiantes y administradores, además de difundir oportunidades internacionales, capacitación para el personal de intercambio de estudiantes entre universidades, gestiona convenios con organizaciones de educación superior internacionales y gobiernos de otros países; por otro lado y en el mismo sentido trabaja la Asociación Mexicana para la Educación Internacional (AMPEI), además de los convenios de intercambio académico entre universidades nacionales y extranjeras.

Desgraciadamente, han brotado otros factores negativos que inciden en la educación superior, como es la saturación de aspirantes o alumnos en escuelas y/o facultades como leyes, medicina y administración; asimismo, el reflejo de una deficiente preparación en los aspirantes a las escuelas de educación media superior y superior, que se manifiesta en el alto índice de reprobados. Ante tal situación, el Ejecutivo Federal, así como las autoridades educativas recomiendan a los aspirantes a ingresar a universidades que opten por estudiar una carreras técnicas de corta duración y el autoempleo.

Otro factor adverso que enfrentan los egresados de las diferentes instituciones de educación superior o profesionistas, son las pocas oportunidades de emplearse de acuerdo a su perfil, por lo que el desempleo se ve incrementado, no obstante de que es mano de obra calificada, no existen las suficientes fuentes de trabajo, pero en virtud de que es necesario sobrevivir, se opta por colocarse donde se pueda, por lo que el profesionista se subemplea, con la agravante de que perciben o percibirán sueldos bajos, otros optan realizan quehaceres completamente distintos a la preparación universitaria, se sub-utiliza este tipo de mano de obra.

De este panorama, se desprenden las siguientes características de la educación superior en México. La estructura educativa del nivel profesional, a la fecha no ha dejado de generar profesionistas cesantes, o en el mejor de los casos, que ocupan puestos o cargos ajenos a su respectivos perfiles profesionales, mientras que algunos otros se dedican a otras actividades muy ajenas a su preparación. Amén de que los salarios o sueldos que perciben son muy bajos e incluso tienden a deteriorarse más.

En algunos casos se genera un mayor número de profesionistas como es el caso de los abogados, médicos, administradores, contadores, maestros y últimamente los relacionados con la computación.

Existen carreras que registran un elevado número de aspirantes a carreras profesionales, es decir, existe sobresaturación.

La mayoría de los profesionistas por lo regular se concentran en la zonas urbanas, dejando desamparado al medio rural.

La formación media profesional y profesional ha caído en calidad, existen casos de profesionistas con graves faltas de ortografía, lectura y redacción, sin abundar en cuanto a preparación. Existe el fenómeno de que en los diferentes centros de trabajo del país, hay más facilidad de cabida para profesionistas egresados de instituciones privadas que los que egresan de las públicas.

En cuanto a profesionistas considerados de elite, los egresados de nuestros centros de educación superior, son desplazados por los egresados de universidades extranjeras. Las instituciones de educación superior, enfrentan anualmente, la falta de recursos para atender sus necesidades. Los recursos que se asignan para la investigación son simbólicos, situación que no debe de ser, en virtud de que esta actividad permite profundizar el aprendizaje e incluso comprobar hipótesis y formular propuestas de acción.

El Impacto de la Globalización.

Con la finalidad de cubrir las expectativas o demandas del sector privado, tanto en lo que se refiere a cargos y puestos operativos y administrativos, existe la preferencia para aquellos profesionistas egresados de universidades privadas –de elite o no-  o de los que han tenido una formación o postgrado en universidades extranjeras. Ello como consecuencia del proceso globalizador dentro del cual se encuentra inmerso México, por lo que casi la totalidad de las políticas gravitan sobre él. Para Eduardo Ibarra Colado, investigador de la Universidad Metropolitana-Iztapalapa, las pautas de la transformación de las universidades en los países del mundo desarrollado, se debe a factores como la globalización de los mercados, la modernización de los sistemas productivos y la reforma de las organizaciones empresariales, e invita a reflexionar sobre la transformación universitaria en México a fin de interpretar su sentido y entender su orientación.

Por su parte, sin olvidar este contexto, Álvaro Marín Marín, consigna que, “las agencias internacionales –como el Banco Mundial- han definido ya toda una agenda de cambios para las universidades latinoamericanas. Lo cual lleva implícito la decisión de dar por terminado el modelo de universidad vigente en México, o sea, el de una institución cuya inserción en la sociedad se da a partir de un proyecto social portado por el Estado y retomado a su manera por los trabajadores y estudiantes universitarios, ahora se pretende conformar una universidad que responda fundamentalmente a las demandas expresadas mediante la circulación de recursos y el mercado.

En ese mismo renglón, en nota periodística de la prensa nacional, líderes de sindicatos de las universidades más importantes del país, denunciaron que instituciones extranjeras como la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y la de Harvard, pretenden establecer sucursales en Nuevo León.

La agravante de tal situación es la existencia de un documento firmado por el gobierno federal y que toma cuerpo en el llamado TLC o NAFTA, como consigna Silvia Ortega Salazar, “La pretensión del encuentro fue responder a los dispuesto en los capítulos 12 y 16 del TLC, en el sentido de la obligación de los tres países de eliminar los requisitos de nacionalidad y residencia permanente para la prestación de servicios profesionales, así como de negociar el reconocimiento de títulos, cédulas y certificados. Adicionalmente, el capítulo 16 dispone que Estados Unidos aprobará anualmente 5,500 solicitudes de ingreso temporal de profesionistas mexicanos; un año después, la cuota entrará en vigor en México”.

Para Gerardo González, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, el problema de fondo es un modelo neoliberal que genera cada vez mayor inconformidad y acumulación de estudiantes sin expectativas. Tal esquema ha colocado la oferta de la escuela en el libre mercado y prueba de ello es que la tercera parte de la educación superior hoy se encuentra en manos del sector privado, con lo cual “si ya es una elite lo que logra entrar en la universidad, en estas condiciones dicha elite se hace más selectiva”. Toda vez que el Estado garante del bienestar social, choca con el modelo neoliberal, por entorpecer su desarrollo, debe ser eliminado, debido a que obstaculiza el desarrollo de la educación privada, por ello paulatinamente deja de intervenir en este renglón y se reducen los gastos de la universidad pública.

El resultado de tal política es, la imposibilidad de renovar e incrementar la planta académica, disminuir la matrícula y los salarios de los profesores, además de no poder habilitar la infraestructura educativa, con ello, hacer evidente que la universidad pública, no está en posibilidades de hacer frente a la demanda de los profesionistas que reclaman los sectores sociales absorbidos por el proceso globalizador

El financiamiento de la Educación Superior.

Muy al contrario de lo que se registra en nuestro país, el desarrollo y crecimiento económico en los principales países del mundo o más desarrollados, ha implicado la asignación de mayores recursos a la Educación Superior, de tal forma que se garanticen sus cuadros de profesionales, de acuerdo con ello se desprende la siguiente información donde se señala el gasto por alumno en ellos, calculado en dólares. 

Gasto por Alumno y Nivel Educativo en 1993 en Dólares.

PaísEducación PrimariaEducación SecundariaEducaciónSuperiorTodos los Niveles
Alemania2,1012,6595,0853,047
Dinamarca3,2044,25310,8474,632
Estados Unidos3,5664,3706,3864,301
España1,1581,5861,9341,419
Francia1,8853,0733,7802,802
Inglaterra2,1052,7637,9603,008
Japón2,5502,3252,5042,523
Promedio OCDE2,7113,1505,5343,372
México166502960

Se observa de lo anterior, que la inversión o los recursos que los gobiernos en nuestro país  destinan a la educación en general es demasiado raquítica, adolece de las expectativas como para garantizar una competencia en la calidad de nuestros profesionistas con los extranjeros.

Dado el crecimiento de la educación privada, en todos sus niveles, pero principalmente en la educación superior, como una opción para llenar la demanda de profesionistas que requiere el proceso de desarrollo y crecimiento, así como una vertiente para satisfacer la demandas de nuevos aspirantes que son rechazados en las instituciones públicas, se considera que el mercado mexicano es atractivo para el ingreso o la extensión de universidades extranjeras.

Profundizando, las estadísticas manifiestan que el subsidio para la educación superior, no ha sido acorde a las necesidades económicas y sociales del país, adolecen de consistencia los recursos que se les destinan, por ello las instituciones educativas no pueden atender la demanda real de la población en edad escolar de nuestro país.

Subsidio Federal Ordinario para la Educación Superior*

(Millones de nuevos pesos constantes, año base 1980).

AñoNormalesInstitutos TecnológicosUniversidadesConstruccionesTotal%PIB
19803.107.0016.403.7030.200.68
19822.6211.2918.912.8735.690.74
19851.986.4514.211.1523.790.48
19882.236.3415.590.7824.940.51
19891.715.6812.460.6220.470.41
19901.985.9413.340.8022.060.44
19912.086.8415.680.7725.370.48
19922.147.2017.421.2628.020.52

* Fuente: Carlos Salinas de Gortari. V Informe de Gobierno, 1993. Presidencia de la República.  

Es de reconocer que a los subsidios de la educación superior, se disponen de otras fuentes financieras menores o modestas, entre ellas:

Las inscripciones y colegiaturas de los estudiantes, pago por derechos a exámenes y trámites burocráticos de documentos académicos.

Las donaciones.

En este renglón, los criterios para asignar los recursos a las instituciones de educación superior, tiene las siguientes etapas: 

El total de recursos dedicados al sector en su conjunto, está supeditada a la partida presupuestal federal, vía SEP, con la autorización de la Cámara de Diputados.

El reparto de los recursos entre las diversas instituciones. Bajo el criterio de la SEP.

La distribución al interior de las instituciones. Que está supeditada al criterio de las autoridades universidades.

Las cantidades asignadas a cada académico en lo particular. Dependerá del Currículum Vital o preparación profesional de la planta de catedráticos.

Bajo esta óptica, en la actualidad la educación superior gira en torno a los siguientes criterios: 

Un estado auditor.

Fomento de nuevas formas de financiamiento.

La diversificación y estratificación del sistema de educación superior.

La modernización administrativa de la instituciones.

La operación de programas extraordinarios de remuneración con base en criterios de desempeño.

Falta de capacidad para hacer frente a la demanda de jóvenes aspirantes a ingresar en las instituciones de educación superior.

De acuerdo a la evolución de la matrícula a nivel de licenciatura en la Ciudad de México de 1991 al 2001, se observa un incremento raquítico y una tendencia al crecimiento o extensión de la instituciones de educación privadas, dato que podría ser engañoso al considerar que se tomó en cuenta la matrícula de la Normal Superior, sin embargo, toda vez que a los jóvenes se les cierran las posibilidades de inscribirse en universidades públicas, optan por los servicios de las instituciones privadas; en la realidad se puede apreciar la presencia de campus universitarios privados, tanto en el Distrito Federal como en diferentes partes del país, además del surgimiento de universidades privadas “patitos”, que han tenido las facilidades de las autoridades educativas para establecerse, ya que el número de rechazados se convierten en un buen negocio.

EVOLUCIÓN DE LA MATRÍCULA DE LICENCIATURA EN LA CD. DE MÉXICO

(En Miles)

AÑO1991199319961997199920002001
UNAM82.686.887.587.888.588.579.0
IPN54.852.655.159.366.467.671.3
UAM40.840.139.040.241.141.241.2
OTRAS (Univ. Priv.)84.398.1107.0110.5125.0128.4191.5
TOTAL262.5277.6288.8297.5321.0325.8323.2

Fuente: Anuario Estadístico del Distrito Federal: 1993, 1996, 1998, 2000, 2001, 2002. México. INEGI.

En Otras: se incluyó la matrícula de la Normal.

El 5 de agosto del 2003, el periódico La Jornada, publica lo relacionado con una ceremonia de inauguración de cursos en el IPN y la entrega de premios a egresados con mejores calificaciones de dicho instituto, refiriéndose al uso de la palabra de una de las galardonadas que alertó sobre las dificultades para encontrar trabajo porque “se ha roto la cadena entre educación, capacitación y empleo…muchos no tienen escuela y otros tienen libros y maestros, pero cuando terminan su educación no hallan dónde trabajar. Reclamó atención de las autoridades..” a ello, el presidente de la república pidió a los estudiantes del país continuar con sus estudios, ya que de parte del gobierno “se trabaja intensamente” para no enviarlos al desempleo. Dijo, que existe la certeza de que “las instituciones de educación superior son la piedra angular de México y por eso es imprescindible que sigan cumpliendo su función esencial de formadoras de profesionales e investigadores de excelencia, con conciencia social, con espíritu crítico… Se comprometió a incrementar el presupuesto para la educación superior, que este año superó los 56 mil millones de pesos (más de 20 % en términos reales con respecto a 2000), hasta alcanzar “lo que es el mínimo deseable para un país”, que es de dedicar uno por ciento del PIB a ese sector.

Considerando lo anterior, no hay que olvidar que la educación en general, es un factor que garantiza la soberanía e independencia, toda vez que permite a la vez generar de profesionistas que garanticen la calidad y las exigencias tanto de los sectores productivos, como del social, que se concretiza en la protección de los derechos de sus habitantes, por lo que habrán de duplicarse los esfuerzos para incrementar la inversión en la educación.

Prospectiva.

Llevando muy en cuenta el marco en el que se encuentra México, a través del TLC o NAFTA, cuya naturaleza es comercial y económica, existen también acuerdos relativos a la cooperación en materia de educación, mismos que dan la impresión de su poca o nula difusión, presuponiendo que ello obedece a evitar la generación de polémicas y rechazo a los criterios o políticas a aplicar o que se aplican en la planeación para la modernización de la educación superior, sobre todo en las universidades autónomas. O en el peor de los casos, de que los especialistas no se han profundizado sobre la materia o estamos pasando desapercibidos ante tal situación, sin sumergirnos en la problemática evadiendo nuestra responsabilidad.

Temática educativa que se sugiere a considerar, a fin de formular propuestas para su planeación y modernización o actualización:

Modelo o perfil de la educación superior que requiere el país, ante el TLC o NAFTA, sin que ello implique omitir la responsabilidad social que se tiene para con la población.

Participación de todas las universidades e instituciones de educación superior en México, en el diseño del modelo o perfil de ésta, anteponiendo los intereses nacionales a cualquier tipo de interés nacionales o extranjeros, sobre todo a los de grupos, partidos políticos o credos religiosos.

Reconocimiento y/o acreditación de títulos, maestría, doctorado, cursos, certificados y diplomados de profesionistas nacionales en el extranjero.

Integración y actualización del sistema universitario con el resto del sistema educativo superior en todo el país, sobre todo poniendo mayor énfasis en estados considerados más pobres y marginados.

Evaluaciones periódicas de los planes y programas educativos. Si se considera necesario, formular reformas y compromisos para mejorar la calidad de la educación básica.

Modelos o formas de financiamiento de la universidades públicas. No se debe de soslayar el papel importante que juegan estas instituciones en el país, por lo que de entrada es necesario que se considere un incremento en los subsidios y el compromiso de las autoridades universitarias de que se ejercerá para alcanzar los niveles de calidad que se requieren, de tal forma que se abata el número de jóvenes rechazados, y de estos últimos el compromiso de ponerse a estudiar y no generar movilizaciones estériles o prestarse a intereses de grupos de poder.

Desarrollo del personal académico e institucional. Intercambios de mentores con otros países. Independientemente que deberán de involucrarse en los procesos operativos, tecnológicos, científicos y administrativos del entorno nacional, escribiendo, comentado, observando y proponiendo, no es posible que se dediquen exclusivamente a la vida académica, cuando el país necesita de especialistas que den sus puntos de vista, que sean copartícipes de los procesos económicos, políticos y sociales.

Mejoramiento en la calidad educativa y de investigación, conjugando el avance científico y tecnológico. Asimismo, reorientación vocacional de los aspirantes a la educación superior.

Transición del esquema de deshomologación salarial hacia un modelo centrado en la carrera académica.

La reforma normativa.

La integración de un sistema articulado de atención a los estudiantes. Intercambio de estudiantes con otros países, a fin de consolidar su profesionalización.

La transformación administrativa para alcanzar mayor flexibilidad operativa.

La Instituciones universitarias, deben dar la oportunidad a los profesionales nacionales de publicar sus puntos de vista sobre lo que deseen hacerlo, por más discretas que estas sean, ya que por lo regular sólo hay espacios para aquellos que cuentan con maestrías, doctorados y si son extranjeros mucho mejor, olvidándose que también en los más humildes profesionales existe capacidad y sobre todo experiencia por las labores que desempeñan.

Eludir o soslayar estos puntos, puede originar una ola de inconformidad por parte de jóvenes estudiantes, catedráticos e investigadores, originando además que la temática pudiera politizarse al no ser abordada adecuadamente y lo que es peor, ser absorbidos por el proceso globalizador, sin alternativa alguna.

Bibliografía. 

*RODRÍGUEZ Gómez, Roberto. La Educación Superior en México. Ver Internet: http://www.comie.org.mx/revista/Pdfs/Carpeta14/14investTemPres.pdf

*MARÍN Marín, Álvaro. “El Análisis de la Educación Superior en México Mediante la Teoría del Caos”. Internet: http://fuentes.csh.udg.mx/CUCSH/Sincronia/caos.htm

*ORTEGA Salazar, Silvia. “El Sistema de Educación Superior en México y la Nueva Dimensión Internacional. Una Visión Sobre el Intercambio y la Cooperación Académica”, Ver Internet: http://www.cesu.unam.mx/iresie/revistas/perfiles/perfiles/76-77-html/76-08.htm

*Regular la Educación Superior en México en los Noventa. Internet: http://www.unam.mx/ceiich/educacion/Wietse.htm

*RANGEL, Ernesto. “Políticas para la Educación Superior y el Empleo en México y Tailandia en los 90´s”. Internet: http://www.ucol.mx/acerca/coordinaciones/cgic/cueicp/documentos%20ligados/pesmt.pdf

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*Periódico de circulación nacional La Jornada del:  29 y 30 de julio, 4 y 9 de agosto de 2003.

*Periódico de circulación local El Imparcial de Oaxaca del 17 de julio de 2003.

*Periódico de circulación local Noticias de Oaxaca del 18 de julio de 2003.

http://www.informador.com.mx/jalisco/2008/46449/6/educacion-superior-un-reto-frente-a-la-globalizacion.htm

http://www.universia.net.co/docentes/articulos-de-educacion-superior/la-globalizacion-que-implica-para-la-educacion-superior.html

http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/mebb-educa.htm

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